domingo, 18 de junio de 2017

El rey de los milagros

La mayor de las vanidades que a uno le espera, es creer que puede con uno mismo. Batalla mas ruda no hay que saber a contienda, la puerta del alma sola y confiada. Vamos chocando todo, nos enredamos con todos los cables y pateamos todas las patas con el dedo chico. A veces para el frio, perdonamos a todos los calores. Y no hay diciembre que no añoremos los otoños fraudulentos que granjeamos a Dios, con un amor y alguna lluvia que nos haga cojer como conejos.
Para todo lo demas existe el whisky y la coca, o hacerse amigo del rey de los milagros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario