La bronca ajena

Si estas aquí conmigo

Con el patio acabadito de limpiar

Con las hendijas purpuras

Con el patiecito acabado de llorar

Si seguís aquí conmigo

En mi patio lindo metidito detrás

Traere las almendras y el pan

Gastare la tierra con mis suelitas nomas

La soledad es pampeana

Y los soles de don Miracles

Una tardecita perdidita y mortal

Degollare al patroncito quizás.

Mas puta que la virgen

Entramos una noche larguisima a la casa de Gabriel. Los escalones parecian la espiral del derrotero nefasto. Entre el polvo y el humo en un frondoso rincon, de mugre vieja, en arrastrada escritura (o quizas lo imagine corrigiendo la humedad) decia:
puta mi noche y puta luciana
por puta no entiende mi suerte
que por puta infamia llorara por siempre
puta fiebre y puta culpa evidente
puto corazon se vende por puta suerte
hijo de puta sere por la puta gente
que le dice puta a mi amor naciente
hijo de puta sera mi hijo, alta la puta frente
siempre putas que hamacan putas penas
siempre seremos putas
mientras  vengamos de conchas ardientes
puta verguenza de putas mentiras
en el puto odio de de toda la reputisima vida.

Bombonera

En relampagueante huida

Me escabullo en las pasiones

De los domingos y los telos

De los goles y de las botellas

Dictadura de la razón caeras

Y vendremos en vuelos rapaces;

En nuevos secretos y traidores viejos

En la piel chispeante de tu verba herida

En los parloteos del suelo compartido

En las marañas de la vereda negra

En los redoblantes de la murga triste

En azules rios con amarillas vertientes

En la historia de príncipes del anti-disney

Que soñaban con morir en la cancha de Boca.

Z

Ponzoñoso desvario nocturno
se limpia los mocos con mi suerte
Nos curamos con las palabras
y todavia no conozco ni tus abrigos
Asustado, febril y en zarpazo fortuito
desvalijas las arcas de mis desdichas
Me dibujas un puente maravilloso
hacia el horizonte arisco
que me esquiva la mirada
En agreste pantano suelto ultimados deseos
Me obligo a oscurecer con cada pavada.