jueves, 5 de mayo de 2016

Shapiro’s used clothes

Entre las carretas y el tumulto
Se asoma el hombrecito
La compañía de una muchachita
Hace huecos en la las paredes
Alborotado el, recorre su espalda
Ella dulce, tuerce su cabello y lo despide
Cuanta lluvia habrá de borrar su nombre
y todas aquellas madrugadas incendiadas
Fraudulentos albores orinados
maldito y civilizado circo hediondo
que dejo sus pasos ordinarios
y una mueca partida en los labios
¿Que es el exilio, sino el odio perfecto?
Perverso sacrificio del camino eterno
Fatigado y obligado a volver
Se acomoda el sombrero y la memoria,
sofocado en el espejo de la gran manzana
recuerda que fue hombre antes de mentir
Postales remotas roídas por la obediencia,
brotan como el moho de su dormidera
como el polvo de la tienda de Shapiro
en esa escena tan desprevenida
en el grandioso film que habrá de redimirnos.