Tengo un cuadro de mi padre, fallecio hace casi tres años. Nunca pude decirle ni lo que lo admiraba, ni lo que lo amaba, ni lo que lo odiaba.
Soy juez de cartón, no me queda mas que creer que el cristo que le puse en su pecho en un cuadro y una vela que iluminan mis palabras te lleguen, en esta despedida
En alguna estrella, en algun lugar donde domingo te abrace, juegue convos, acaricien los crines de los caballos juntos, seas niño y la violencia se convierta en una kermese
Un lugar lejos de mi, de un hijo que lo llora en silencio con tangos a escondidas, como todo lo que sentimos, asi de escondidos estaban nuestras palabras
Todos merecemos una vela, un faro, una luz que nos perdone cuando abandonemos este plano, nunca supe cuando te iba a extrañar
Desde que te fuiste, recuerdo que me preguntabas todos los dias en tu lecho el nombre de tu nieta, llegue a ponerla en tus brazos, en tu cuerpo rendido
Nuestra despedida fue un vaso de agua, tus labios secos, tome tu nuca la incline y te di agua en tus labios secos
Antes de que perdieras la cordura, antes que las jaulas del mundo te atrapen, me decias:- te quiero, mi viejo nunca me dijo te quiero nunca jugo conmigo-. LLorabas y te ibas
Te extraño hoy, te despido hoy, y cuando la vela se derrita, el sol saldra, los colectivos haran ruido, mama se levantara, tu perro empezara a ladrar y no me entenderan
Asi que me ire a acostar, y le rogare a Dios no ahogarme en tus carceles llenas de profugos cuando despierte
Te ilumino para que no llores mas cuando me digas te quiero, te escribo en esta intimidad, porque me defendias de las frenadas de los fletes con tu brazo, porque bajabas puentes a toda velocidad porque me daban cosquillas en la panza, porque cocinabas entrañas y yo te ponia la toalla en el sofa para que durmieras la siesta
Vamos a encontrarnos y si no pudiste peinar crines y dejar la calle esa donde se que estas, si no pudiste dejar de sentirte tan guacho, sino pudiste dejar de escuchar a fiorentino sin llorar vamos a montar juntos donde nos dejen los bandeonones.