sábado, 26 de mayo de 2018

Border collie

Lucho contra toda mi heretica desgracia,
para amarte como si nadie, nada,
ni el obediente miedo a dormir solo,
me empujara a sobrevivir a la distancia.
Millas despues de todos las tristezas,
espero encontrar las luces.
Tropezar con los peores ejemplares,
curtirme entre cascaras y huesos,
para levantar alguna bienvenida,
al olimpo de corredores de apuestas,
gañanes, matreros, poetas, chorros,
timidos, precoces, bomberos y maricones,
que del hampa austral, tallaran los podios
escarchados, litigando al cielo,
alguna mañana que suceda al sueño.
Sin bardear al sol ni a la policia,
oliendo pan, bebiendo en tazas.
Sobre mesas de luz, entre mantas
olfateando vapores,
desnudados por lamparitas.
En veladores, que destilan sombra
al laurel que guarda los polvos,
de todas las noches sin mañana ni cafe.