viernes, 24 de junio de 2016

A vos

Penurias postales de un bosque muerto
No te necesito mas ahora que escribo
Es la montaña inalcanzable de tu risa
Me separa un rio y una cabaña
No me entiendo con tus lagrimas
No caminamos en las mismas fotos
Pero te alcanzo con mi vulgar encanto
Con la lengua herida de tanto cantar
El mas viejo peregrino de Paraguay
No voy a merecer jamas esos perfumes
Perfume a desayuno y cabellos mojados
A tu ternura inconcebible en semejante miseria
Despertas en mi casa y doy vuelta las ventanas
Tanta sobriedad me oxida el alma
Por eso te hablo del hombre roto
Que se olvida las expensas y los cumpleaños

Testamento

Almuerzo en una esquina conocida
Hurgo en las faldas mas ceñidas
Todavía temo a los cuentos de fantasmas
Siempre busco caricias en tu descanso
Me visto como cualquiera que firma camisetas
Amo las reuniones pobres que gritan
Esos inmensos placeres del infeliz que saluda
Sumergidos en la mas calida de las estrategias
El agua mas oscura bebida por los de siempre
Me arde el mas inhóspito de los huesos
Me urgen los besos en los balcones
Las tijeras filosas de los aniversarios
El sabor de tus errores desterrados
De esas caricias rechazadas en los bares
De tumultos inconsolablemente solos
De pechos agitados por el tiempo

Moderno basural de tiempos bellos

Insoportable

Incomodo me desbarato por el sofá
Las muñecas saladas por la culpa
48 y me rechinan los dientes del olor
Soy todo lo que no apostaban
Renacuajo pretencioso, soberbio y hermoso
52 y me recorre el pacifico en los dedos
Tantas venas con mi sangre, helada
Seis minutos y se termina el mundo
Madre, el cuello de ese dolor que hiciste leche
Padre, si hubieras muerto conmigo
Hermanos, recuérdenme como sea pero haganlo
Me despido de este suelo hostil y voraz
Devuélvanme la sonrisa antes de dormir
Eternos son los dioses, y en tus quejas los veo
Injustos los hombres que me hirieron de muerte
Mi mujer y mi perro que me lloraron vivo
Las huellas de tu huida, romántica y anónima

Todo ese amor que muere dos años bajo tierra.