domingo, 27 de noviembre de 2016

El mariscal de la basura

Puede ser que me quede dormido
En el calido desamparo de la luna
Pero despertare, te prometo despertare
Puede ser que me quede dormido
En el fondo de la ultima botella
Pero despertare, oliendo a nieve tibia
Puede ser que me quede dormido
Junto a la perseverancia que solo da la muerte
Pero despertare, surfeando el huracán
Puede ser que me quede dormido
Entre el olvido pasajero y el verano
Pero despertare, ungido en finos vientos
Puede ser que me quede dormido
Para siempre y balbuceando este espanto
Pero despertare, sin monedas lejos de casa
Puede ser que me quede dormido
Con extraños, sin lagrimas en el bolsillo
Pero despertare, con la fe de un vagabundo
Puede ser que me quede dormido
Contemplando este desierto maldito
Pero despertare, aunque me cuenten 10 segundos
Puede ser que me quede dormido
Con las venas agujeradas, con moscas en el hocico
Pero despertare, te prometo despertare…

lunes, 21 de noviembre de 2016

Vasco frances (vasco viejo)

Vos me entendes hasta la ultima pena
Peludo borrachin de mi alma
Hasta la ultima gota de sangre te voy a compartir
Con los codos cantineros me entendes
Con el tedio infumable de mis caprichos
Con la vergüenza atada en la camisa
Sin mocasines y con la barba peregrina,
de los hermanos que juegan todos los partidos

Las gracias a Dios y a vos mi corazón.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Mi melancolica Antonella

El baldio es lo mas puro que tengo,
ahi reia con una pelota rota
Al lado del bombeador y del sauce lloron
En la medianera de una esposa infiel
Y en el bañito del fondo en el que murió mi abuela
Pintado a la cal el arco inmenso,
en la pared del cemento mas imperfecto
Donde mi vieja me abrazaba en los truenos
y los yuyos me alejaban de la mugre
Donde esperaba que mi padre durmiera la siesta
en un sofá de cuero viejo y castigado,
Donde pedalee sin rueditas, donde las navidades
me sabían a esperanzas nuevas
El baldio que me sumergia en bosques vírgenes con la lluvia,
asomando curioso por el mosquitero roto
Que rajaba mis zapatos con su pobreza olvidada
Que me vio con la panza vacia, a los pies de la tormenta
Me vio sonreir caprichoso, me vio correr sin fantasmas
Me devolvió paredes imposibles, grito conmigo goles con la mano
En la lona que rebalsaba de agua, ahí estaba mi infancia bella
Cuando el dolor huia humillado con el sudor de Ofelia
Ese es mi baldio añorado, mi puente a dios y mis ganas de morir
Todo eso si, se va a llamar Antonella
Porque sabe a hierba humeda y me quiere en la madrugada.