jueves, 17 de diciembre de 2015

El ejercito

Un ejercito se acerca a mi casa
uno muy sonso pero implacable
Lo siento temblar bajo la almohada
Llega en la noche muerta y agujereada
Golpea en mi cabeza, cantando y bailando
Rompe los vidrios de todo el lugar
Y se aleja en tus pechos dulces y bonitos
Guardo esa chispa en la inundacion
Flotando como aferrada a los meses
Brilla, pequeña, indefectible e incomprensible
Como una mujer desnuda en la espuma
Envejecido apuro del rio inmemorial
Labor insostenible de saberse acabado
Enterrado antes de nacer, inutil
Frentes sudorosas de un pasado que todo lo devora
Cicatrices de un desastre que nunca llega
Tintas que me devuelven el sabor humano
gargantas valientes en el campo de batalla
Voy a atarme los zapatos y abrir la puerta
no sin antes amarte sin llorar.

Convencido

De los arboles, brutos hombres traen la salvia
en la que reposa mi alma confundida
Imprecisa retorica del absurdo convencido
Que idiota el convencido, idiotez absoluta
Un suspiro es mas sabio que el convencido
Ese hombre que anda sobrio y disminuido
En el atajo burdo del molde funcional
Complemento inefable de los pincelazos desnudos
Sin la rigidez de sus deseos me volveria loco
estoy loco, mas la quiero ahora en el quilombo
Cumulo invisible de caprichos indescriptibles
Son las calles el escenario de mi penumbra
de mi desenfreno colmado de dolor
Enredado, moribundo contra las puertas
Furioso, despues de la tormenta
Desde el fondo del descalabro alcoholico de la noche
Desde el pulso apurado y asustado del desidio
de ahi te escribo con el sordo inmundo que me habita
Con el piso sucio y la piel desgarrada
Con el perfume a sangre en mi bolsillo
Un pesar anciano, origen de la catastrofe
Mares que despiertan siestas del desahucio
Azares sobornados por idiotas con corbata
No distingo tus ojos en el aliento
Me confundo con el grito del traidor
y me cambio por un par de promesas

Ladrona

El subito filo de la ausencia
Me toma y lo tomo, brindamos por ella
Nos escondemos en las copas baratas
Nos perdemos como amantes prohibidos
Sabes todo de mi, mas que nadie
Encendemos un cigarro en la cornisa
Estas dentro como la sangre, como la droga
No te ahuyentan las mujeres ni el ruido
Haces crujir la madera en un chirrido espantoso
Te reis satisfecha cuando me ahogo
No te detienen las puertas ni el sueño
Ladrona perfecta de las lagunas del acoso
Imperceptible te moves por toda la esperanza
Tomas todo lo que brilla, a veces lo haces añicos otras, poesia
Tenes mi alma y me la prestas cuando escribo
Los que te conocen saben que no sos el vacio
Sos mas profunda que todos los oceanos
Mas sutil que la traicion de un hermano
Mas real que el dolor de un parto
Perpetua como el rencor de los hombres
Majestuosa ironia que te nombra ausencia,
si te siento mas que el aroma de mi madre

Silencio

Ellos son el silencio de los puentes cansados
Las espaldas fragantes del subdesarrollo
Ellos callan, el silencio es una orden celestial
No hay plumas donde abunda dolor, imperdonable
Los estrechos pasillos de los barrios bajos
Limpian inodoros poderosos, se nos caen los santos
Los pedregales de las almas decorosas
Los profetas de lo imposible vuelven tercos
Nos cantan los niños un himno perdido
entre las hamacas del bullicio
Un fantasma nos toma la merienda
Los domingos caminan sobre el agua
Prefiero penetrarla entre las sabanas sucias de mi alma
hasta que las guerras caguen flores

Las bestias

Bostezos, como las chapas de la villa
Si no llueve prenderemos velas a Gil
Somos carnaval, africa y supersticiones
Abominacion intelectual del despojo
Razon foranea del residuo voraz
Sufrimos igual pero con el barro en el cuello
Nacemos todos con el mismo nombre
El ocio elitista nos hace perversos
Construimos maravillas con la vida
Inventamos los banquetes pero comemos las piedras
Nos enfermamos pidiendo permiso
Culpables indudables del desenlace incomodo
Somos el espejo del oprobio divino del amo
Eternamente descalzos surcamos impotentes
los desiertos que jamas seran nuestros
Nos hicimos costumbre, bestias anonimas
Nos bebemos el vino mas barato sin amor
Porque eso somos, bestias con hombros fertiles
Sin proezas, honor, recuerdos, ni lapidas
Pacientes soldados de lo inevitable
Siempre volveremos en forma de bestias

Mientras duerme

Como bukowsky sin renglones
En la suerte vanidosa del cemento
Las notas se amontonan en el cielo
Las copas rebalsan las penas
Imperceptibles de los siglos
Hombres tristes silban melodías
Que harán arder los mares
Ella y yo, cualquier dia
Las veredas y los bares, ella y yo
La amo entre los cruentos insomnios
Entre la espuma servil del oficio
Entre el decoro febril de las miserias
Mientras duerme, yo le escribo
Versos torpes, apurados, enfermos
La amo hace diez otoños dormidos
Ella duerme y yo la pienso
Mito medieval, tormenta y arco iris
La cama vomita las pasiones
Mis domingos se detuvieron
Infranqueable agonía occidental
Ella duerme y yo la invento
La dibujo, me ama y la corrijo
Me perdió en mi africa maldita
Tangos odiosos bajan los aviones
Abriria dos mares por verla desnuda
Marzo trajo los vientos del desastre
Choco las primaveras en las flores
Llueve y se inunda Belgrano
Las ventanas estallan en rencores
Y yo mi vaso y yo, la amo
Buenos Aires te delata
Los mudos caminan en el cuero vivo
Los puentes de las cenizas que fueron almas
Ella orquesta los chaperios
Corre los velos del sol Bombay
Sientro frio, me confieso, la amo
Los manteles rotos, promesas borrachas
El vino derramado sobre las cartas
Un grito, un temblor, se cae la ciudad
Vos dormis y yo te amo
Como bukowsky sin renglones
Las guerras de los pobres se declaran
Coreando paladines nobles y esbeltos
No tengo mas ganas de correr
Ella duerme, sola bonita y sin prisa
Yo mientras le escribo a la noche
Al sol que se esconde tras las rutas
Yo no duermo, ella sueña
Le escribo al tiempo, impoluto y exacto
Al dia que empeze a amarla
Por dos besos impostores
Le escribo a los diablos, los desafio
Hoy la amo, asi sin los zapatos
Los delirios torpes del amargo vino
Arrebatos de una ciudad mezquina
Las moles de la desolación
Me ven y me transpiran porque la amo
Un balcón inquisidor, desarmado y buen varon
Sin toallas, sin banquitos ni rincones
Murmura la mañana su triste vals
Sin vergüenza se acomodan los ladrones
Lloran las viudas su razón perdida
Ella, su vestido, la amo
La oscuridad se agito conmigo
Brindemos amigos porque duerme
Entre las telas ella y yo somos indescriptibles
Yo le escribo entre el infierno y la pared
Les cuento anónimos insuficientes
Rian y lloren y esperemos a mañana para morir
Rios entre millones de años y una bruja
Divanes, sonrisas las dudas y mi padre
Voy a ahogarlos entre sal y whisky
Moriremos con la gloria en los pantalones
Iremos a la selva paciente de la muerte
Pero ahora respiro, porque la amo
Buenos Aires en las palidas nos encontramos
Ella se esparce en mis laberintos
Duerme como si yo la escribiera
La amo y muero mientras duerme
Desde el balcón con un cigarro la amo
Desde antes que naciera el verano
Me encontró y me hizo de barro
Onirico insomnio que la duerme
Bendito baldio de mi infancia
Les pido permiso para amarla mientras duerme