miércoles, 3 de mayo de 2017

Los crepusculos metetelos en el orto

Derramar la sal en estos siglos,
va a ser como perderme tus cumpleaños.
Lo que cuesta son las circunstancias,
que perduran nuestras, gastadas prepotencias.
De irreconciliables y esporadicos dolores
mediremos la eternidad de la sentencia.
Asi de increibles somos, insoportables mentirosos
que ni juntos ni solos hallamos las sorpresas,
ni atando las bicis, ni comprando todo el oro.
No soy tan distinto, quiero cambiar el auto,
viajar y morirme, guardarme los secretos.
Pero no hay ingenuidad alguna,
astucia, ni picaros olvidos,
que desprendan tus lagañas,
las mañanas que no den respiro.

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